miércoles, 8 de noviembre de 2017

ANDAR DESNUDO POR LA CALLE: EL MÁS BÁSICO DE LOS DERECHOS HUMANOS (BRASIL)

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4 noviembre 2016. Yo siempre dije que el naturismo no es más que la simple expresión de la más pura humanidad.
Hace poco descubrí la existencia de Irwin, alguien que piensa exactamente del mismo modo que yo, pero tiene la suerte de vivir en un país un poco más civilizado que Brasil.

En España, si por un lado todavía existe el mismo rancio cultural que contamina el mundo entero con la noción absurda de que el cuerpo humano debe ser cubierto porque su simple visión constituye "atentado al pudor", por otro lado ya es posible vivir legalmente el " el ideal naturista.

Falta mucho para llegar al nivel de Alemania, donde se puede bañarse de sol desnudo en cualquier plaza sin que nadie alrededor se importe, pero los naturistas somos puntas de lanza de un movimiento por un mundo más sano y digno.

Por lo que entendí, Irwin no se considera un revolucionario. Él sólo reivindica el derecho de ser sano y actuar de manera saludable en medio de un ambiente cultural donde los prejuicios son dominantes y las ideologías derivadas de antiguos mitos religiosos se han convertido en leyes desde hace tanto tiempo que casi nadie se atreve a cuestionarlas.

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Este es el contenido del reportaje en el que descubrí la existencia de Irwin:

Ciclista desnudo es atracción en el litoral de España

Todos los días, la orilla marítima de San Sebastián, en el noreste de España, tiene una atracción más: Irwin, el ciclista desnudo. Indiferente a las polémicas, él reivindica el derecho de pedalear sin ropa por la calle porque eso no es crimen. Y hasta la justicia española está de acuerdo.

El ciclista nudista, un francés de "más de 50 años" y que prefiere ser llamado "sólo de Irwin, sin apellido", pasea con una antigua bicicleta por la playa de La Concha desde 2006, sonriendo a quien encuentra por el camino y sin preocuparse con miradas y críticas.

La decisión de pedalear sin ropa por la orilla ya rindió al francés dos prisiones y un proceso judicial, pero Irwin nunca pasó más de media hora en la comisaría de Hendaia, en el País Vasco.

Con argumentos jurídicos, él afirmó al delegado que la legislación española prohíbe el nudismo en playas no designadas para esta práctica. O en casos de exhibicionismo o provocación que caracterizan atentados al pudor. Pero no hay artículos que citan restricciones a la circulación desnuda en bicicleta.

En las dos cárceles (la última en octubre de 2008), los policías atendieron a llamados populares, pero reconocieron en la comisaría que el ciclista no provocaba a nadie.

En una entrevista a la televisión local del País Vasco, Euskal Telebista, Irwin afirmó que fue arrestado por desobediencia (no acató las órdenes de los guardias para vestirse), pero no por exhibicionismo, porque en sus gestos "nunca hay nada de libidinoso".
El ciclista considera "andar desnudo por la calle lo más básico de todos los derechos humanos" y cuestiona la razón de la polémica.

"¿Qué tiene de mal el cuerpo humano? Sí, hay gente que sólo mira el 1% de mi cuerpo, los genitales. Algo curioso, porque es el órgano que nos da la vida.
Las declaraciones coinciden con la sentencia judicial que absolvió al ciclista. Después de la última prisión, un diputado conservador procesó a Irwin por exhibicionismo, y la decisión del tribunal anunciada el miércoles fue de inocencia.

Según la sentencia, "el acusado no mantuvo actitud libidinosa o de provocación sexual". No hay "indicios de reclamar la atención pública, ni insinuaciones o provocaciones de carácter erótico o excitación sexual".

Irwin dijo que no circula sin ropa para reivindicar derechos para los nudistas, sólo reclama libertad de expresión para él mismo y porque considera "una coacción ser obligado a hacer algo que ninguna ley obliga".

Insistiendo que no hace daño a nadie, el ciclista reconoce que a menudo oye quejas y palabres en la calle, pero dice que el problema no es de él. "Ya me llamaron cerdo, sin vergüenza y otras cosas. Pero el problema no es mío, sino de quien mira ", afirma.

"Quien me insulta, refleja el estado de su corazón", añade. "Lo que debería hacer es limpiarse por dentro. Yo no juzgo a nadie por la apariencia porque lo esencial está allí en el alma y en el corazón.

Fuente: (G1) Y este fue mi comentario cuando leí esta noticia:

En el caso de Irwin, el interés por el tema es de la más alta seriedad, la justicia española ha dado razón a todas las alegaciones de Irwin, deja claro que quien tiene problemas en encarar al cuerpo humano de modo sano no es él, su principal argumento es en defensa de los Derechos Humanos ... pero el titular trata el asunto de modo sensacionalista y vulgar.

Irwin, un defensor de los derechos humanos extremadamente incomprendido. (Publicado originalmente en Orkut en abril de 2009.)
Me pregunto si algún día conseguiremos recuperar la sanidad y abandonar la idea enferma de que el cuerpo humano-nuestro cuerpo- posee alguna característica tan intrínsecamente mala que debe ser escondida de la visión de todos.

La idea de que el cuerpo debe permanecer oculto por "respeto al pudor" es enfermizo y degradante, pues produce neurosis y abre un mundo de posibilidades de abusos y degradación.

En un mundo naturista, ¿quién compraría un ejemplar de una revista con fotografías de personas desnudas? Nadie, pues la simple exposición del cuerpo no sería confundida con el erotismo. Por lo tanto, toda la industria pornográfica que explota la neurosis generada por el aislamiento visual del cuerpo humano dejaría de existir.

En un mundo naturista, ¿quién se dejaría exprimir como sardina en lata en medios de transporte colectivo grotescamente superpoblados? Nadie, pues personas desnudas recuperan la noción de espacio individual que la supresión del sentido del tacto aniquila. Por lo tanto, todo el abuso a que son sometidos millones de personas que necesitan desplazarse en autobuses o metrópolis tendría que dejar de existir.

En un mundo naturista, ¿quién se permitiría tener mala higiene personal, o dejar de tratar heridas o enfermedades de piel? Nadie, pues tal relajación sería fácilmente detectado por los sentidos del olfato y de la visión de los demás, que exigirían providencias. Por lo tanto, la higidez y consecuentemente la salud de muchas personas se beneficiaría considerablemente.

El beneficio mayor de un mundo naturista, sin embargo, sería la promoción de lo que Irwin preconiza: las personas tendrían que "limpiarse por dentro", porque "lo esencial está allí en el alma y en el corazón".

Por Arthur Golgo Lucas, editora N. Equipo LOS NATURISTAS

http://osnaturistas.com/noticias/andar-nu-pela-rua-o-mais-basico-de-todos-os-direitos-humanos1/

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