lunes, 7 de marzo de 2016

NU COTIDIANO/DESNUDO COTIDIANO (BRASIL)

Desvincular la desnudez del pecado y la pornografía. Ese es el objetivo de una serie de retratos realizados por una fotógrafa de Campinas (SP), Brasil. El proyecto de Andrea de Lima, de 26 años, pretende liberar el cuerpo desnudo del tabú prohibido que tiene en la sociedad contemporánea. Para despojar a sus imágenes de esta “carga”, la artista eligió mostrar a la gente común desnuda, en actitudes cotidianas de la propia vida cotidiana.
“Todo el mundo nace desnudo y se trata de una afirmación imposible de contradicción. Sin embargo, apenas nacemos ya nos colocan una gorra en la cabeza, nos envuelven en un paño y nos cubren las vergüenzas. Después de todo, ¿por qué tanta vergüenza?”. Esta es la pregunta que sirve de punto de partida para este trabajo de Andrea.
Ella, que también fotografía eventos, dice que el interés en trabajar con los desnudos surgió después de una experiencia como modelo. “Posé desnuda para dos fotógrafos y lo disfruté. Me pareció una experiencia liberadora”, dice.
A partir de esa experiencia, Andrea comenzó a pensar en un proyecto que involucrara la desnudez, pero de una manera diferente, para huir de lo sensual y pornográfico, para reflejar lo natural. “Crecí viendo a mi madre desnuda. Con el calor, estaba desnuda. Esta libertad con el cuerpo es sana. Así que yo quería demostrar que la desnudez no es pecado ni erótica “, comenta.
Para Andrea, a pesar de ser algo natural, la desnudez está siempre vinculada a lo sensual, ya que debido a la ropa que usamos en exceso en la actualidad, la gente está desnuda frente a otros generalmente por sexo. “Nos acostumbramos a desvestirnos delante de los demás sólo para el sexo”, añade.
La solución encontrada por la artista para romper ese tabú era retratar a la gente común en situaciones de su vida cotidiana, pero sin el exceso de ropa que normalmente utilizaría. “Yo me estaba cuestionando porque con calor nos vestimos en casa, y cuando empecé a desarrollar el proyecto a finales de 2013, ya estaba teniendo un poco de experiencia nudista en fiestas privadas de amigos dónde no estábamos en casa”, recuerda.
Aunque el proyecto nació a finales de 2013, las sesiones de fotos sólo se comenzaron a principios del año 2014. La fotógrafa explica que en un principio eran retratos de amigos y conocidos. Luego, después de la difusión en las redes sociales, personas desconocidas interesadas ​​en ser fotografiadas comenzaron a buscarla.
Después de la elección de la persona, llega el momento de la sesión de fotos, lo que suele ocurrir en la casa del retratado, por lo que se pone de relieve su vida diaria. Sin embargo, cada foto para Andrea es un momento único, una experiencia diferente. “Tuvimos un tipo que estuvo hablando cinco minutos y se quitó la ropa. Estaba muy a gusto con su cuerpo. Yo siempre trato de fingir que estoy ahí en la casa porque me han invitado”, explica.
Sin embargo, señala que la duración de cada período de sesiones depende de cada persona y su relación con su propio cuerpo. “Lo dejo a voluntad, hasta que quiere quitarse la ropa. Cada vez que se miran el cuerpo, lo tratan como una situación natural “, dice.
Cuenta Andrea, que hasta el momento, entre las casi 20 imágenes que hicieron en cada sesión ninguna fue difícil. “Sólo unos pocos que tenían que hablar más con la persona, porque necesitaban sentirse seguros, porque sin ropa se sienten vulnerables”, señala. Según la fotógrafa, uno de los primeros en ser voluntarios para posar fue su madre. “No le importa aparecer. Mi padre no se siente, pero no obstante es mi fan número 1”, bromea.
Andrea cuenta que no interfiere en las imágenes con cualquier retoque digital de “mejora”. “Sólo aceptan posar para mí cuando la gente siente la necesidad de mostrar lo que tiene que demostrar”, dice. Ya que de no ser así el proyecto pierde su significado. En la elección de poses, según Andrea, por lo general es la persona fotografiada la que decide qué hacer.
Andrea ya ha mostrado su trabajo una vez en una exposición. Ahora, las imágenes están en su red social hasta el final del proyecto. “Voy a volver a exponer, pero no tengo ninguna fecha para cuándo va a ser”, dijo.
Con el proyecto de Nu Cotidiano, Andrea espera romper tabúes, para que la gente comience a repensar su relación con el cuerpo y con el mundo, mostrando la desnudez como algo inherente a los seres humanos, y por lo tanto su separación de la idea de lo prohibido.
Fuente del texto: G1 Globo.com

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